Vacunas COVID-19: ¿Cómo se distribuirán en el mundo?
Dec 1 / Raúl Garza
Aprobar una vacuna para su uso público puede tardar años o inclusive décadas debido a los estudios y pruebas clínicas requeridas, no obstante, con el surgimiento de la pandemia de COVID-19, la cual ha matado a más de 1.47 millones de personas a nivel global, los científicos están haciendo todo lo posible para acelerar el proceso.
Hasta el momento, los investigadores están ensayando 57 vacunas contra el coronavirus en humanos, pero solo catorce se encuentran en la fase III, una etapa anterior a la aprobación y producción de las dosis para las poblaciones que las requieran.
Este es el caso de las siguientes vacunas:
Hasta el momento, los investigadores están ensayando 57 vacunas contra el coronavirus en humanos, pero solo catorce se encuentran en la fase III, una etapa anterior a la aprobación y producción de las dosis para las poblaciones que las requieran.
Este es el caso de las siguientes vacunas:
- Moderna en colaboración con los Institutos Nacionales de Salud (NIH)
- Pfzier en colaboración con la empresa alemana BioNTech
- CansinoBIO
- Sputnik
- Johnson & Jhonson
- AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford
- Novavax
- Medicago
- Anhui Zhifei Longcom
- Instituto Wuhan
- Sinopharm
- Sinovac
- Bharat
- Biotech
- Instituto Murdoch
Estos laboratorios, en muchas ocasiones apoyados por organizaciones públicas o agentes financieros externos, han dicho que entre ellos podrían producir las dosis necesarias para cubrir una tercera parte de la población mundial para finales de 2021.
A pesar de esta garantía de abastecimiento, lo que se ha estado informando en la prensa es que algunos países ya comenzaron a comprar vacunas de forma masiva, incluso antes de que las compañías anuncien los resultados de la tercera fase de investigación.
Para aprender más sobre este tema visita nuestro curso en Epidemiología en COVID-19.
A pesar de esta garantía de abastecimiento, lo que se ha estado informando en la prensa es que algunos países ya comenzaron a comprar vacunas de forma masiva, incluso antes de que las compañías anuncien los resultados de la tercera fase de investigación.
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Precompras de vacunas contra el coronavirus
En septiembre, la organización contra la desigualdad Oxfam México informó que países ricos como Estados Unidos, Reino Unido y Japón han comprado más de la mitad del suministro esperado de la vacuna contra la COVID-19.
De igual forma, un estudio reciente publicado por el Centro de Innovación en Salud Global Duke, en Durham, Carolina del Norte, reveló que tanto países desarrollados como algunos en vías de desarrollo, pero con gran capacidad de manufactura como India y Brasil, compraron cerca de 3 mil 800 millones de dosis y podrían adquirir, si así lo desearan, otros 5 mil millones de las posibles vacunas.
Estas compras adelantadas a empresas como Pfizer, Moderna y AstraZeneca, que son las que ofrecen los resultados más prometedores, afectará el abasto de los países pobres, los cuales tendrán que esperar hasta 2023 y, en el peor de los casos, hasta 2024, para poder suplir sus vacunatorios.
Los tres fabricantes de vacunas mencionados anteriormente estiman una producción de 5 mil 300 millones de dosis para 2021, mismas que podrían cubrir entre 2 mil 600 millones y 3 mil 100 millones de personas, dependiendo de si la vacuna de AstraZeneca se administra en dos dosis o en una y media.
Simultáneamente, se espera que el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú, Rusia, inocule a otras 500 millones de personas en el globo.
De igual forma, un estudio reciente publicado por el Centro de Innovación en Salud Global Duke, en Durham, Carolina del Norte, reveló que tanto países desarrollados como algunos en vías de desarrollo, pero con gran capacidad de manufactura como India y Brasil, compraron cerca de 3 mil 800 millones de dosis y podrían adquirir, si así lo desearan, otros 5 mil millones de las posibles vacunas.
Estas compras adelantadas a empresas como Pfizer, Moderna y AstraZeneca, que son las que ofrecen los resultados más prometedores, afectará el abasto de los países pobres, los cuales tendrán que esperar hasta 2023 y, en el peor de los casos, hasta 2024, para poder suplir sus vacunatorios.
Los tres fabricantes de vacunas mencionados anteriormente estiman una producción de 5 mil 300 millones de dosis para 2021, mismas que podrían cubrir entre 2 mil 600 millones y 3 mil 100 millones de personas, dependiendo de si la vacuna de AstraZeneca se administra en dos dosis o en una y media.
Simultáneamente, se espera que el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú, Rusia, inocule a otras 500 millones de personas en el globo.
Sin embargo, la mayor parte de estas dosis ya está apartada por las 27 naciones del bloque europeo junto con otros cinco países ricos, cuya población representa solo el trece por ciento de la población mundial.
En el caso de México, la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Martha Delgado, aseguró que el Gobierno Federal ya compró por adelantado 163 millones de dosis de las vacunas candidatas de AstraZeneca y Pfizer, lo que representa una cobertura nacional del 63 por ciento y que ubicaría al país como el octavo puesto mundial.
En el caso de México, la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Martha Delgado, aseguró que el Gobierno Federal ya compró por adelantado 163 millones de dosis de las vacunas candidatas de AstraZeneca y Pfizer, lo que representa una cobertura nacional del 63 por ciento y que ubicaría al país como el octavo puesto mundial.
Acceso equitativo a la vacuna, en peligro
Elina Urli Hodges, subdirectora del Centro de Innovación en Salud Global de la Universidad de Duke, advirtió que algunos acuerdos alcanzados directamente entre países de altos ingresos y laboratorios podrían reducir el acceso a vacunas por parte de las naciones de ingresos bajos y medios.
‘Un esfuerzo ambicioso para crear un sistema global de equidad de vacunas se está viendo socavado a medida que un puñado de países, incluidos los que se comprometieron con la igualdad, aseguran las dosis que les sea posible’, señaló la experta en sistemas de entrega de innovaciones sanitarias a países pobres.
Y agregó:
“Los países están cubriendo sus apuestas al hacer acuerdos directos, mientras que participan en plataformas multilaterales, lo que impulsa la desigualdad y amenaza con prolongar una pandemia global”.
De acuerdo con el estudio de la universidad de Duke, la Covax, una coalición de países ricos y pobres creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para impulsar la entrega igualitaria de la vacuna contra el coronavirus, ha asegurado las dosis necesarias para inocular a 250 millones de personas, aunque algunos de sus signatarios como Reino Unido, Canadá y la Unión Europea, están socavando el pacto al negociar ‘acuerdos paralelos’ para grandes envíos de vacunas que ‘impedirá la distribución equitativa’.
‘Un esfuerzo ambicioso para crear un sistema global de equidad de vacunas se está viendo socavado a medida que un puñado de países, incluidos los que se comprometieron con la igualdad, aseguran las dosis que les sea posible’, señaló la experta en sistemas de entrega de innovaciones sanitarias a países pobres.
Y agregó:
“Los países están cubriendo sus apuestas al hacer acuerdos directos, mientras que participan en plataformas multilaterales, lo que impulsa la desigualdad y amenaza con prolongar una pandemia global”.
De acuerdo con el estudio de la universidad de Duke, la Covax, una coalición de países ricos y pobres creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para impulsar la entrega igualitaria de la vacuna contra el coronavirus, ha asegurado las dosis necesarias para inocular a 250 millones de personas, aunque algunos de sus signatarios como Reino Unido, Canadá y la Unión Europea, están socavando el pacto al negociar ‘acuerdos paralelos’ para grandes envíos de vacunas que ‘impedirá la distribución equitativa’.
En el mismo sentido, el consorcio internacional Gavi, dedicado a campañas de vacunación contra enfermedades infecciosas en países de bajos ingresos, anunció que 100 millones de dosis de las futuras vacunas contra el SARS-CoV-2 fueron reservadas para los habitantes de las regiones menos favorecidas en el mundo.
Por su parte, Seth Berkley, director general de Gavi, apuntó en un comunicado que ‘ningún país, rico o pobre, debe quedarse en la cola del pelotón en lo referente a las vacunas contra el COVID-19’.
Por su parte, Seth Berkley, director general de Gavi, apuntó en un comunicado que ‘ningún país, rico o pobre, debe quedarse en la cola del pelotón en lo referente a las vacunas contra el COVID-19’.
Sin embargo, también se ha explicado que ningún país subdesarrollado ha podido negociar compras adelantadas con ningún laboratorio como sí lo han hecho las naciones ricas, por lo que sus poblaciones estarán limitadas a las dosis aseguradas por organizaciones como la Covax y la Gavi y no tendrán opciones para adquirir dosis adicionales.
Se estima que para inocular al 20 por ciento de los países que integran la Covax se necesitarán, por lo menos, mil 140 millones de dosis únicas. En caso de que se fabriquen vacunas de dos aplicaciones, como la mayoría de las candidatas, la cifra se duplicaría.
Se estima que para inocular al 20 por ciento de los países que integran la Covax se necesitarán, por lo menos, mil 140 millones de dosis únicas. En caso de que se fabriquen vacunas de dos aplicaciones, como la mayoría de las candidatas, la cifra se duplicaría.
Desafíos de distribución
Andrea Taylor, quien lideró el estudio realizado por la universidad de Duke, señaló que las perspectivas de las vacunas para los países de bajos ingresos podrían ser aún más sombrías si se considera que la gran mayoría necesita vacunas que no requieran un almacenamiento en frío extremo, por lo que solo ciertos candidatos en desarrollo serán adecuados.
Po ejemplo, la formulación de Pfizer requiere almacenamiento a temperaturas que oscilan entre -60 y -80 grados Celsius. Mientras que la de Johnson & Johnson, si bien debe enviarse congelada, puede almacenarse a temperaturas de refrigeración típicas durante varios meses y solo requiere una dosis, dos factores que aliviarán los desafíos de distribución en países subdesarrollados.
Sin embargo, el nuevo análisis revela que Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y Canadá ya han negociado grandes acuerdos de precompra para la vacuna candidata de Johnson & Johnson, lo que potencialmente excluye a los países de bajos ingresos.
Taylor señaló que otros desafíos que afectan de manera desproporcionada a los países pobres incluyen la necesidad de que se envíen suministros como jeringas y estén disponibles a tiempo para la llegada de las vacunas.
Además, dijo que si bien ha habido grandes avances en el desarrollo de una mejor infraestructura en estos países para la vacunación infantil, la COVID-19 requerirá campañas de vacunación dirigidas a adultos y especialmente a adultos mayores.
“Hay desafíos importantes y se pueden superar. Pero es de vital importancia saber si tendrán acceso a las vacunas, la cantidad de dosis necesarias, el tipo de almacenamiento, entre otros datos, para que estos países comiencen a prepararse".
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Po ejemplo, la formulación de Pfizer requiere almacenamiento a temperaturas que oscilan entre -60 y -80 grados Celsius. Mientras que la de Johnson & Johnson, si bien debe enviarse congelada, puede almacenarse a temperaturas de refrigeración típicas durante varios meses y solo requiere una dosis, dos factores que aliviarán los desafíos de distribución en países subdesarrollados.
Sin embargo, el nuevo análisis revela que Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y Canadá ya han negociado grandes acuerdos de precompra para la vacuna candidata de Johnson & Johnson, lo que potencialmente excluye a los países de bajos ingresos.
Taylor señaló que otros desafíos que afectan de manera desproporcionada a los países pobres incluyen la necesidad de que se envíen suministros como jeringas y estén disponibles a tiempo para la llegada de las vacunas.
Además, dijo que si bien ha habido grandes avances en el desarrollo de una mejor infraestructura en estos países para la vacunación infantil, la COVID-19 requerirá campañas de vacunación dirigidas a adultos y especialmente a adultos mayores.
“Hay desafíos importantes y se pueden superar. Pero es de vital importancia saber si tendrán acceso a las vacunas, la cantidad de dosis necesarias, el tipo de almacenamiento, entre otros datos, para que estos países comiencen a prepararse".
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