El SOP se define como un trastorno endocrino metabólico altamente prevalente y se considera actualmente como una patología familiar o de herencia genética. Su existencia debe sospecharse en cualquier adolescente o mujer en edad de reproducción con hirsutismo u otras manifestaciones en la piel de hiper-androgenismo, irregularidades menstruales y obesidad.
Dicho esto, es por eso que el SOP es un diagnóstico de exclusión y por lo tanto, debe darse un diagnóstico diferencial de los cambios fisiológicos propios de la edad y de otros trastornos hiperandrogénicos que requieren de una terapia específica.
El realizar un diagnóstico es de alta relevancia ya que dicho síndrome está asociado a riesgos tanto reproductivos como oncológicos y metabólicos. Es decir, esto implica que este tipo de pacientes deben ser diagnosticadas y tratadas de manera correcta a través de brindarles la información y educación necesaria sobre su patología y finalmente, ser monitoreadas de por un tiempo razonable o prolongado. Sea la razón por la que la paciente vaya a consulta, se debe iniciar el tratamiento siempre con corrección de las alteraciones que hayan en su metabolismo.
El Dr. Esteban Sánchez, especialista en ginecología, sugiere en la Revista Médica Sinergia que para el diagnóstico del sOP es necesario excluir otras patologías que causen trastornos del ciclo menstrual, exceso de andrógenos, y cumplir al menor dos de los siguientes criterios:
- oligo/anovulación,
- hiperandrogenismo clínico y/o bioquímico,
- ovarios poliquisticos por ecografía.
A todo esto, el tratamiento debe de ser integral e individualizada.
Para un análisis o un descarte de sospechas sobre la presencia del síndrome, el médico comienza con un análisis de la historia clínica, períodos menstruales y cambios de peso de la paciente. La exploración física consiste en buscar signos de crecimiento excesivo del cabello, resistencia a la insulina y acné.
Para un análisis o un descarte de sospechas sobre la presencia del síndrome, el médico comienza con un análisis de la historia clínica, períodos menstruales y cambios de peso de la paciente. La exploración física consiste en buscar signos de crecimiento excesivo del cabello, resistencia a la insulina y acné.
Los exámenes o pruebas que pueden favorecer el análisis o búsqueda de su presencia son:
- Un examen pélvico. Revisión visual y manual por parte del médico en los órganos genitales para detectar masas, bultos u otras anomalías.
- Análisis de sangre.
- Una ecografía. El médico examina la apariencia de los ovarios y el espesor del recubrimiento del útero a través de una varilla colocada en la vagina y emite ondas sonoras que se traducen en imágenes en una pantalla de computadora.
En caso de confirmar o detectar la presencia del SOP, existen pruebas adicionales para detectar complicaciones:
- Verificaciones periódicas de la presión arterial, la tolerancia a la glucosa y los niveles de colesterol y triglicéridos
- Análisis para la detección de depresión y ansiedad
- Análisis para la detección de apnea obstructiva del sueño
La co-morbilidad asociada (enfermedades paralelas en el SOP son: sobrepeso y obesidad, enfermedad cardiovascular, resistencia a la Insulina, diabetes mellitus tipo 2, infertilidad, hiperplasia endometrial, síndrome metabólico y apnea del sueño.
Las preguntas que un médico especialista en ginecología debe realizar de manera básica y sustancias a modo que se puede diagnosticar inicialmente el SOP son las siguiente:
- ¿Qué signos y síntomas tienes? ¿Con qué frecuencia se producen?
- ¿Cuán intensos son los síntomas?
- ¿Cuándo comenzó cada uno de los síntomas?
- ¿Cuándo fue tu último período menstrual?
- ¿Aumentaste de peso desde que comenzaste a tener el período menstrual? ¿Cuántos kilos aumentaste y cuándo sucedió?
- ¿Hay algo que mejore o empeore los síntomas?
- ¿Estás intentando quedar embarazada o deseas quedar embarazada?
- ¿A tu madre o a tu hermana alguna vez le diagnosticaron síndrome de ovario poliquístico?
Ginecología y COVID-19
