Aunque la literatura médica ha dejado claro que la carga genética es una de las causas de riesgo más relevantes para el desarrollo de enfermedades cardiacas durante la infancia, los cardiólogos han encontrado que factores conductuales como la actividad física y la dieta juegan un papel importante en la aparición de estas afecciones en niños y niñas.
De acuerdo con una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y Unicef, el sobrepeso en México es un problema que se presenta desde la primera infancia, pues al menos uno de cada 20 niños y niñas menores de 5 años padece obesidad.
Por otro lado, la tendencia del sedentarismo en la infancia va en aumento en la mayoría de los países occidentales, por lo que el control de estos dos factores tiene que tomarse en consideración en cualquier programa de prevención de enfermedades cardiovasculares durante la infancia.
Los supuestos mencionados anteriormente están apoyados por los últimos datos sobre hábitos de vida de la población infantil aportados por la Organización Mundial de Salud (OMS), los cuales establecen que cada vez son más los menores que pueden tener problemas cardiovasculares en el futuro ya que uno de cada cinco niños es obeso.
En el mismo sentido, la OMS publicó recientemente en la revista The Lancet Child & Adolescent Health un estudio que indica que el 85 por ciento de las niñas y el 78 por ciento de los niños no llegan al nivel mínimo recomendado de una hora de actividad física al día, por lo que su salud, actual y futura, está comprometida.
Para conocer más sobre el tema visita nuestro curso sobre Cardiología Pediátrica
De acuerdo con una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y Unicef, el sobrepeso en México es un problema que se presenta desde la primera infancia, pues al menos uno de cada 20 niños y niñas menores de 5 años padece obesidad.
Por otro lado, la tendencia del sedentarismo en la infancia va en aumento en la mayoría de los países occidentales, por lo que el control de estos dos factores tiene que tomarse en consideración en cualquier programa de prevención de enfermedades cardiovasculares durante la infancia.
Los supuestos mencionados anteriormente están apoyados por los últimos datos sobre hábitos de vida de la población infantil aportados por la Organización Mundial de Salud (OMS), los cuales establecen que cada vez son más los menores que pueden tener problemas cardiovasculares en el futuro ya que uno de cada cinco niños es obeso.
En el mismo sentido, la OMS publicó recientemente en la revista The Lancet Child & Adolescent Health un estudio que indica que el 85 por ciento de las niñas y el 78 por ciento de los niños no llegan al nivel mínimo recomendado de una hora de actividad física al día, por lo que su salud, actual y futura, está comprometida.
Para conocer más sobre el tema visita nuestro curso sobre Cardiología Pediátrica