Obesidad: ¿Voluntad o enfermedad?

Nov 12 / Sofía Kalb Seyde
El sobrepeso y la obesidad, según la Organización Mundial de la Salud, se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

A pesar de la información y conocimiento con la que ya se cuenta de la obesidad y que gracias a ello, se tiene más conciencia de la magnitud y gravedad que conlleva la obesidad, es poca la práctica que se ejecuta para combatirla y vencerla.

“El peso excesivo representa un problema que empieza en los hábitos alimentarios, la cultura, el estilo de vida y la regulación deficiente en muchas áreas, que pasa por la familia y los servicios de salud y que afecta a los individuos y la colectividad. En razón de ello, su control reclama la participación de todos.” – Doctor y Director de la Academia Nacional de Medicina (ANMM) Misael Uribe.

La obesidad comúnmente es vista como una forma de etiquetar a toda aquella persona que padezca de sobrepeso, englobando su ser y esencia, cuando en realidad sólo es un padecimiento que tiene tratamiento y por lo tanto, curación. Asimismo, la obesidad es una de las enfermedades vistas con más causa multifactorial, es decir, que por factores tanto ambientales como biológicos o genéticos y psicosociales es generada.

De acuerdo con el especialista en obesidad y diabetes, y expresidente de la Federación Mundial de Cirugía de Obesidad IFSO, el Doctor Rafael Álvarez Cordero comenta que se puede “re-aprender” o desaprender para aprender los hábitos correctos en alimentación, tomando en consideración las siguientes preguntas:

1.    ¿Desayunas?
2.    ¿Comes 2 tazas de fruta diariamente y 3 tazas de verduras?
3.    ¿Bebes al menos litro y medio de agua natural?
4.    ¿Realizas al menos tres tiempos de comida al día?
5.    ¿Cambias el azúcar por algún sustituto de azúcar?
6.    ¿Eliges pan integral en lugar del blanco?
7.    ¿Eliges bísquet en lugar de concha con nata?
8.    ¿Pides café americano en lugar de chocolate?
9.    ¿Bebes agua en lugar de refresco?
10. ¿Caminas al menos 30 minutos de manera habitual? 

Como también menciona el Dr. Álvarez, estas son pequeñas acciones que si son realizadas diariamente contribuirán a mejorar nuestra salud por medio del control de peso. 

En la vida todo individuo pasa por el sufrimiento, por el rechazo, por el desamor: tenemos que aprender que somos seres únicos con unos valores y con unas capacidades que sólo cada persona tiene. Los especialistas médicos trabajan para que las personas que padecen de este trastorno alimenticio sanen. Así también, para recordarles que la mente no vive sin el cuerpo y el cuerpo no vive sin la mente.

Cuando se presenta la obesidad, el universo del cuerpo habla a gritos porque sea tratado, pues la medicina es el reino del autoconocimiento corpóreo y por lo tanto, de la mente.


La obesidad como principal factor de riesgo de padecer COVID-19 

Dada la situación tan crítica y polémica que hemos vivido desde diciembre 2019, cabe añadir que la crítica relación entre la obesidad y el COVID-19 es un alto factor de riesgo dada la prevalencia de esta condición en México. Debemos comprender el rol que ejecuta la obesidad en el COVID-19 para tomarlo como una prioridad de salud tanto a nivel nacional como internacional.

Recientes estudios alrededor del mundo, especialmente España, Francia y Estados Unidos, arrojan los primeros datos disponibles acerca del papel de la obesidad en COVID-19 sugiriendo y confirmando que las personas con obesidad severa tienen más riesgo de hospitalización, cuidados intensivos, ventilación mecánica y/o muerte, independientemente de otras comorbilidades (otros padecimientos crónicos). Los resultados también arrojan que la obesidad podría ser un factor muy importante en las personas más jóvenes.

Como menciona Petrova (2020) en su estudio recientemente arrojado, la pandemia creará consecuencias tanto sociales como económicas duraderas en nuestra sociedad que está operando para proteger a las personas más vulnerables. Así también, menciona que a diferencia de otros grupos de riesgo que a menudo suelen provocar simpatía y respeto como son las personas mayores, las personas que padecen obesidad son mal vistas y culpabilizadas por los demás y sufren discriminación social.

Se espera que las autoridades competentes tomen acción al respecto para abordar estos temas si fuese necesario, para reducir las consecuencias negativas de la pandemia en este grupo o población vulnerable.

Cabe recordar en conmemoración de este día, que detrás de toda persona padeciendo obesidad reside una enfermedad con o sin voluntad, la cual puede ser respaldada por medidas gubernamentales para la salud pública, con la responsabilidad de transmitir el mensaje adecuado de autocuidado y de cuidado social o colectivo por parte de las autoridades competentes y elegidas.

Existe evidencia científica que demuestra que la obesidad es causada por la interacción de múltiples factores, tanto genéticos como ambientales, metabólicos y de comportamiento, y sin embargo en la sociedad prevalece la percepción de que se da tributo a que se presente falta de voluntad para seguir una dieta saludable y hacer ejercicio. Debemos recordar que es también responsabilidad de las autoridades brindar el mensaje adecuado por medio de acciones ejecutadas para el tratamiento y curación colectiva de dicha población sufriendo dicho estigma.   

Es por todo esto que, es relevante considerar y destacar el rol del estigma asociado a la obesidad durante y después de la pandemia por COVID-19.

Para tener más información acerca de cómo tratar este padecimiento accede a nuestro curso de Endocrinología en: www.nodus-cursos.com/course/endocrinologia  
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