El sobrepeso y la obesidad, según la Organización Mundial de la Salud, se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
A pesar de la información y conocimiento con la que ya se cuenta de la obesidad y que gracias a ello, se tiene más conciencia de la magnitud y gravedad que conlleva la obesidad, es poca la práctica que se ejecuta para combatirla y vencerla.
“El peso excesivo representa un problema que empieza en los hábitos alimentarios, la cultura, el estilo de vida y la regulación deficiente en muchas áreas, que pasa por la familia y los servicios de salud y que afecta a los individuos y la colectividad. En razón de ello, su control reclama la participación de todos.” – Doctor y Director de la Academia Nacional de Medicina (ANMM) Misael Uribe.
La obesidad comúnmente es vista como una forma de etiquetar a toda aquella persona que padezca de sobrepeso, englobando su ser y esencia, cuando en realidad sólo es un padecimiento que tiene tratamiento y por lo tanto, curación. Asimismo, la obesidad es una de las enfermedades vistas con más causa multifactorial, es decir, que por factores tanto ambientales como biológicos o genéticos y psicosociales es generada.
De acuerdo con el especialista en obesidad y diabetes, y expresidente de la Federación Mundial de Cirugía de Obesidad IFSO, el Doctor Rafael Álvarez Cordero comenta que se puede “re-aprender” o desaprender para aprender los hábitos correctos en alimentación, tomando en consideración las siguientes preguntas:
1. ¿Desayunas?
2. ¿Comes 2 tazas de fruta diariamente y 3 tazas de verduras?
3. ¿Bebes al menos litro y medio de agua natural?
4. ¿Realizas al menos tres tiempos de comida al día?
5. ¿Cambias el azúcar por algún sustituto de azúcar?
6. ¿Eliges pan integral en lugar del blanco?
7. ¿Eliges bísquet en lugar de concha con nata?
8. ¿Pides café americano en lugar de chocolate?
9. ¿Bebes agua en lugar de refresco?
10. ¿Caminas al menos 30 minutos de manera habitual?
Como también menciona el Dr. Álvarez, estas son pequeñas acciones que si son realizadas diariamente contribuirán a mejorar nuestra salud por medio del control de peso.
En la vida todo individuo pasa por el sufrimiento, por el rechazo, por el desamor: tenemos que aprender que somos seres únicos con unos valores y con unas capacidades que sólo cada persona tiene. Los especialistas médicos trabajan para que las personas que padecen de este trastorno alimenticio sanen. Así también, para recordarles que la mente no vive sin el cuerpo y el cuerpo no vive sin la mente.
Cuando se presenta la obesidad, el universo del cuerpo habla a gritos porque sea tratado, pues la medicina es el reino del autoconocimiento corpóreo y por lo tanto, de la mente.
A pesar de la información y conocimiento con la que ya se cuenta de la obesidad y que gracias a ello, se tiene más conciencia de la magnitud y gravedad que conlleva la obesidad, es poca la práctica que se ejecuta para combatirla y vencerla.
“El peso excesivo representa un problema que empieza en los hábitos alimentarios, la cultura, el estilo de vida y la regulación deficiente en muchas áreas, que pasa por la familia y los servicios de salud y que afecta a los individuos y la colectividad. En razón de ello, su control reclama la participación de todos.” – Doctor y Director de la Academia Nacional de Medicina (ANMM) Misael Uribe.
La obesidad comúnmente es vista como una forma de etiquetar a toda aquella persona que padezca de sobrepeso, englobando su ser y esencia, cuando en realidad sólo es un padecimiento que tiene tratamiento y por lo tanto, curación. Asimismo, la obesidad es una de las enfermedades vistas con más causa multifactorial, es decir, que por factores tanto ambientales como biológicos o genéticos y psicosociales es generada.
De acuerdo con el especialista en obesidad y diabetes, y expresidente de la Federación Mundial de Cirugía de Obesidad IFSO, el Doctor Rafael Álvarez Cordero comenta que se puede “re-aprender” o desaprender para aprender los hábitos correctos en alimentación, tomando en consideración las siguientes preguntas:
1. ¿Desayunas?
2. ¿Comes 2 tazas de fruta diariamente y 3 tazas de verduras?
3. ¿Bebes al menos litro y medio de agua natural?
4. ¿Realizas al menos tres tiempos de comida al día?
5. ¿Cambias el azúcar por algún sustituto de azúcar?
6. ¿Eliges pan integral en lugar del blanco?
7. ¿Eliges bísquet en lugar de concha con nata?
8. ¿Pides café americano en lugar de chocolate?
9. ¿Bebes agua en lugar de refresco?
10. ¿Caminas al menos 30 minutos de manera habitual?
Como también menciona el Dr. Álvarez, estas son pequeñas acciones que si son realizadas diariamente contribuirán a mejorar nuestra salud por medio del control de peso.
En la vida todo individuo pasa por el sufrimiento, por el rechazo, por el desamor: tenemos que aprender que somos seres únicos con unos valores y con unas capacidades que sólo cada persona tiene. Los especialistas médicos trabajan para que las personas que padecen de este trastorno alimenticio sanen. Así también, para recordarles que la mente no vive sin el cuerpo y el cuerpo no vive sin la mente.
Cuando se presenta la obesidad, el universo del cuerpo habla a gritos porque sea tratado, pues la medicina es el reino del autoconocimiento corpóreo y por lo tanto, de la mente.
La obesidad como principal factor de riesgo de padecer COVID-19
